VINO TRASNOCHO

Fernando Remírez de Granuza es uno de los mayores expertos en viñas de toda la Rioja. Su sentido práctico unido a su profundo conocimiento del viñedo riojano le ha convertido en un obsesionado por la calidad, cuyo principio fundamental es poner el acento en la edad de la viña y en el peligrí de la cepa.

Fernando Remírez de Granuza ha revolucionado no sólo el cultivo de la vid, sinó también el modo de elaborar unos vinos que responden a la máxima bíblica de que “muchos son los llamados pero pocos los elegidos”.

La bodega está ubicada en el centro del hermoso pueblo de Samaniego. El espléndido caserón engloba unas manzanas de edificios y está dotado de modernas estructuras de hormigón armado recubierto con piedras de sillería de entre unos 200 o 300 años de antigüedad.

Esta manzana encierra un amplio y silencioso patio de trabajo, atravesado por un canal de agua corriente, que además de dar frescura al conjunto, asegura el suministro ante posibles problemas en la red local. La cubierta interior formada por vigas de roble centenarias y las puertas de madera son la única concesión a la tradición en una de las bodegas más vanguardista de España.

Trasnocho es un vino tinto del 2005 con D.O de la comunidad de Rioja. Las variedades de uva que se usan para elaborarlo son tempranillo (90%), graciano y viura (5%) y en algunos casos la piel de la malvasía.

Este vino es especial puesto que se elabora mediante un innovador sistema de extracción desarrollado en la propia  bodega; se introduce en el interior del depósito desvinado una bolsa de PVC alimentaria, se llena de agua y se exprimen los hollejos, liberando así el 70% del vino que éstos aún contienen.

Este procedimiento evita la fricción entre los hollejos y la oxidación del vino, con lo cual extraemos sus virtudes y no los defectos como la aparición de aromas herbáceos y sabores indeseables que produce el prensado habitual.

ü  FASE CROMÁTICA: vino de color cereza brillante con lágrima abundante y de Capa Alta, denota su juventud en el borde.

ü  FASE AROMÁTICA: la primera impresión es de fruta en su perfecto punto de madurez y mentolados plenos. Proporciona también aroma a tostado con elegantes recuerdos de mora obscura y notas de roble joven. La complejidad de este vino es un claro reflejo de la excelente añada.

ü FASE GUSTATIVA: se muestra potente, complejo, redondo, sabroso y con grata presencia frutal. El tanino algo marcado pero amable, aterciopeladas sensaciones retronasales. Excelente para catar y comer con caza mayor.

Personalmente, he elegido este vino por su modo peculiar de elaboración. Lo conocí hace dos años, mi familia tuvo un bar/restaurante y un comercial nos lo trajo y nos lo dio a conocer. Mi padre decidió comprarlo para probarlo y desde ese día es uno de nuestros preferidos.

Aunque no soy consumidora habitual de vino, indudablemente es este uno de los elegidos cuando la ocasión lo merece (celebraciones…) y en ocasiones en las que acompaño a mi padre a tomar un aperitivo; un buen queso acompañado de una copa de vino trasnocho.

 Lorena Argente Frasquet