viernes, 9 de septiembre de 2011

Max Bao nos trae el "Podere San Cristoforo" 2009

Es un mestizo: de sangre bordelesa (el origen de la variedad) y madre toscana (la tierra que la cría). La petit verdot busca arraigo en la fértil Toscana, donde casi toda variedad de uva goza de una oportunidad, gracias a la cabernet sauvignon que dio origen a los supertoscanos y abrió la zona a nuevos proyectos alejados de la sangiovese, que tantas excelencias ha aportado. 
 
Huye de los amables aceites de climas mediterráneos, aprovecha las notas salinas que le aporta la cercanía del mar, escapa de los desorbitados precios italianos, se acoge a la gracia del envejecimiento, busca con la mirada fija en el horizonte de las viñas, con frescura, sin madurez, sin un nicho establecido.

Una nueva forma de entender la viticultura se abre paso, otro estilo nace, un deseo, una finura elegante que desconcierta, sin hueco dentro de los planes establecidos, elegante, mimosa. La petit verdot, de la mano de Lorenzo Zonin, cambia el rumbo, se torna dócil, sedosa, larga, permanente... Matices de humo, clavo y cerezas, con profundidad e intensidad, melosos chocolates que se esconden tras frutas frescas, son testigos olfativos de una boca amable, tierna.

En el camino a la bodega, marcada con pisadas en la tierra, se lee una leyenda: “Tus pasos crearon el camino, formaron un destino y de él me enamoré, para seguirlo, encontrarlo, encontrarte y amarte a ti después”. Tal vez es la petit verdot, que agradecía su nuevo hogar. 
MAX BAO