viernes, 4 de mayo de 2012

Sangue di giuda


De las colinas dell´Oltrepo Pavese nace este fascinante vino, elaborado con uvas Barbera y Croatina a través de las Bodegas Conte Vistarino, situadas en el distrito Rocca di “Giorgi”.

El vino sangue di giuda toma su nombre del color rubí que lo caracteriza ya que dice la leyenda que Judas se arrepintió por traicionar a Jesús, en la otra vida, resucitó y apareció en la ciudad de Broni. Allí fue reconocido por la gente, que  queriéndolo matar por segunda vez, realizó un milagro. El milagro fue librar de parásitos los viñedos locales de donde procede actualmente el vino sangue di giuda.

COLOR: Cromáticamente es potencialmente atractivo por su tono rojo picota intenso, limpio y brillante, lo que produce esa cierta similitud a la sangre convirtiendo un momento de total espiritualidad al tomarlo.

AROMAS: En cuanto a la fase olfativa destaca la frutalidad, concretamente frutas ácidas como  la manzana verde y los frutos rojos sobre un toque de dulzor.

EN BOCA: Gustativamente se aprecia un agradable sabor  fresco y dulce acompañado de una ligera acidez. El borboteo de sus burbujas en la boca proporciona sensaciones jóvenes, producidas por el carbónico de forma endógena obtenido por una segunda fermentación, haciendo de este vino un distintivo de calidad.

Sangue di Giuda es ese tipo de vinos que se puede escoger antes de decidir qué comer, ya que si el vino es bueno la comida sabrá mejor…

Personalmente lo suelo tomar en Don Salvatore,  restaurante italiano que me fascina por la calidad de sus platos, por su cuidado al detalle y por un excelente servicio. Pasta con salsas, carnes al horno y a la parrilla y quesos son platos ideales para acompañar a este vino que junto a un ambiente como el descrito hace de una comida un momento único.

La elección de este vino para la realización del blog es de carácter sentimental, ya que lo descubrí con una persona muy especial para mí,  quien marcó muchos años de mi vida. Sangue di Giuda no sólo supone ser mi vino escogido por su sabor sino también el recuerdo de un conjunto de sensaciones que llenó mi vida de felicidad en aquel momento.  
 Lorena Reyes Cuevas